Se declaró como únicos y universales herederos del causante PORFIRIO SERRANO, a su cónyuge ciudadana VICTORIA DEL CARMEN BENITEZ DE SERRANO, y a sus hijos GORDELIA DEL CARMEN SERRANO BENITEZ, RAFAEL ANTONIO, PEDRO JOSE y AUDYS GREGORIO SERRANO BENITEZ, quienes como tal concurrián a la herencia dejada por el de-cujus, dejando a salvo los derechos de terceros.