REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
TRIBUNAL CUARTO DE PRIMERA INSTANCIA EN FUNCIONES DE JUICIO. EXTENSIÓN BARQUISIMETO.

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
PODER JUDICIAL

CIRCUITO JUDICIAL PENAL DEL ESTADO LARA
TRIBUNAL DE JUICIO Nº 4

Barquisimeto, 15 de diciembre de 2010.
Años: 200º y 151º.

ASUNTO PRINCIPAL: KP01-P-2010-013772

A los fines de proveer la solicitud de la defensora privada Abg. Erika Toussaint, en representación del imputado Jesús Rafael Ramos Amaro, cédula de identidad Nº 22.270.582, en el que solicita el examen y revisión de medida, de conformidad con lo establecido en los artículos 264 y 256 del Código Orgánico Procesal Penal, se realizan las siguientes consideraciones previas.

Revisado el presente asunto se evidencia que al imputado de autos Jesús Rafael Ramos Amaro, cédula de identidad Nº 22.270.582, le fue decretada la medida de Privación de Libertad, por la presunta comisión del delito de Robo Impropio, previsto y sancionado en el artículo 456 de Código Penal, en fecha 23-09-10.

Alega la Defensa Técnica del imputado, entre otras cosas, que solicita la revisión de la medida, manifestando que su defendido no tiene conducta predelictual, tiene un domicilio determinado y cuenta con arraigo en el país, no tiene los recursos económicos para evadir el presente proceso y no existen suficientes elementos de convicción para determinar que ha sido autor o participe en los hechos imputados, por ello y con fundamento en los Principios de Afirmación de Libertad y Presunción de Inocencia, solicita la imposición de una medida menos gravosa de las contenidas en el artículo 256 del Código Orgánico Procesal Penal.

Nuestro Código Orgánico Procesal Penal consagra como uno de los Principios y Garantías Procesales del sistema penal venezolano, la Afirmación de Libertad, según el cual las disposiciones que autorizan preventivamente la privación o restricción de la libertad o de otros derechos del imputado o su ejercicio, tienen carácter excepcional, solo podrán ser interpretadas restrictivamente, y su aplicación debe ser proporcional a la pena o medida de seguridad que pueda ser impuesta en la definitiva, principio éste que debe necesariamente concatenarse con el Estado de Libertad y Proporcionalidad señalados en los artículos 243 y 244 de la citada norma adjetiva vigente, en los que se indica la excepcionalidad de la privación de libertad y su procedibilidad cuando las demás medidas cautelares sean insuficientes para asegurar las finalidades del proceso, así como las circunstancias que deben tomar en cuenta los operadores de justicia para decretarla y las cuales no pueden sobrepasar la pena mínima prevista para cada delito, ni exceder del plazo de dos años.


En cuanto a los alegatos esgrimidos por la Defensa considera quien decide que los mismos no pueden ser considerados a los fines de la modificación o sustitución de la medida de privación de libertad del imputado, ya que se trata de un delito pluriofensivo, que no solo ataca bienes jurídicos patrimoniales disponibles, sino que atenta además contra la libertad de las personas y eventualmente contra su integridad física, es decir, no es razón suficiente para que la medida de privación judicial de libertad pierda su esencia, toda vez que esta fue impuesta a los fines de asegurar las resultas del proceso, y al estar llenos los extremos del artículo 250 del Código Orgánico Procesal Penal de manera concurrente.

En resumen, a juicio de quien decide, estas circunstancias alegadas por la Defensa, ut supra señaladas, no constituyen motivos para el otorgamiento de una medida menos gravosa, porque no desvirtúan los supuestos de la procedencia de la medida de privación de libertad decretada, es decir, estábamos y estamos en presencia de un hecho punible que merece pena privativa de libertad y cuya acción penal no se encuentra prescrita, fundados elementos de convicción para estimar que el coimputado de autos ha sido participe en la comisión del hecho punible, y una presunción razonable, por la apreciación de las circunstancias del caso en particular de peligro de fuga.

Con base a lo anteriormente expuesto, estima quien decide que lo pertinente y ajustado a la ley es ordenar la permanencia de la medida de coerción personal cuestionada por invariabilidad de las circunstancias que motivaron su decreto, a los fines de garantizar las resultas del proceso penal que se ha instaurado en la presente causa, y así se decide

Sin que la negativa del otorgamiento de una medida menos gravosa en esta etapa del proceso, entre a prejuzgar sobre la culpabilidad o no del imputado ciudadano Jesús Rafael Ramos Amaro, lo cual es materia que en la definitiva será objeto de un contradictorio debate oral y público, y así se establece.-

DISPOSITIVA

En mérito a las consideraciones que anteceden, este Juzgado de Primera Instancia en Funciones de Juicio del Circuito Judicial Penal del Estado Lara, Administrando Justicia en nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por autoridad de la Ley, NIEGA POR IMPROCEDENTE, la revisión de la medida de coerción personal peticionada por la defensa técnica del imputado Jesús Rafael Ramos Amaro, cédula de identidad Nº: 22.270.582 y acuerda mantener la Medida de Privación Judicial de Libertad, a tenor de lo dispuesto en los artículos 250 y 251 del Código Orgánico Procesal Penal.

Notifíquese a las partes de la presente decisión. Regístrese. Cúmplase.

Abg. Leila Ibarra

Jueza Cuarta de Juicio
Secretaria Administrativa